Si Mick Jagger se acerca a decirte que quiere que colabores con él en una canción, es imposible decirle que no.

Justo esto le sucedió al buen Dave Grohl, quien recibió la invitación por parte del mítico cantante de Rolling Stones para ayudarlo a ponerle coros, guitarra, bajo y batería al tema 'Eazy Sleazy', el cual Jagger había escrito durante la parte más crítica de la pandemia y que se terminó con la producción de Matt Clifford y los músicos trabajando a la distancia.

El resultado de esta colaboración entre una enorme leyenda viviente del rock y una que cada vez está más cerca de serlo fue una tremenda, poderosa y frenética canción llena de referencias sarcásticas de la vida diaria durante la pandemia, sirviendo además como un grito de desesperación ante el encierro, y demostrando también que en el rock aún hay mucho por dar.