Una fiesta de punk rock con cientos de invitados que corearon a todo pulmón cada una de las canciones de la banda, fue lo que se vivió el sábado por la noche en El Plaza Condesa.

Las luces se apagaron y el festejo comenzaba con los primeros guitarrazos de ‘3 de noviembre’ con unas cuantas palabras de agradecimiento a todos los asistentes; la banda siguió interpretando ‘#Imape’, ‘No me Importa’, ‘Sexo Anal con Hipsters’ siempre con una sonrisa y bromeando con el público sobre cada experiencia en la que se inspiraban al escribir cada tema, a la par de las interpretaciones se reflejaban divertidos visuales con el título de la canción.

La celebración seguía al ritmo de ‘Asunto Pendiente’, ‘Azul Turquesa’, ‘Rehab’ y dar paso a un cover que hacen a ‘Farolito’ de Seguimos Perdiendo, a los que consideran una de sus principales influencias y tema que provocó gran revuelo en el público; posteriormente invitaron al maestro Charlie Montana al escenario para que los acompañará interpretando ‘Sigo Perdiendo’.

Alberto, Alejandro y Marino decidieron tomar un breve descanso mientras se reproducía un vídeo en el que se recapitulaban algunos momentos a lo largo de estos cinco años acompañada del clásico ‘What A Wonderful World’ de Louis Armstrong de fondo.

El Chingadazo volvió y Marino aprovechó para agradecer una vez más a todos, a sus amigos por siempre creer en ellos y expresar que cuando hay esfuerzo todo se puede; Marino también dedicó ‘Epitafio’ a uno de sus amigos que falleció el año pasado; el concierto seguía con ‘Nena, la fiesta terminó’ provocando uno de los momentos más animados de la noche, en el que incitaban al público a formar un círculo enorme y hacer vibrar El Plaza, la energía estaba a tope y la música no paraba con ‘Tú no me dices qué hacer’, ‘Intento Fallido No. 7’, ‘Pobre Corazón’ y ‘Tabique de Oro’ en el que se hizo una breve pausa para hacer labor social y regresar un tenis perdido a su dueño, siguiendo el concierto con ‘Todo está de lujo’ al finalizar la canción las mamás de los integrantes aparecieron en el escenario con un pastel, mismo que los chicos se encargaron de lanzar al público.

Casi dos horas de concierto y el ánimo no decaía, una vez más la agrupación tomó un pequeño descanso y volvió para dar todo en el escenario con las rolas favoritas y así fue como sonó ‘No te voy a regresar tu Apple TV’ canción en la que el público gritaba ‘¡beso de tres, beso de tres! y con un muy afectuoso beso de ‘compas’ complacieron a los asistentes, diciendo ‘Todos somos el Chingadazo de Kung Fu’ y cerrando la noche con ‘No me lo Tomes a Mal’.

Talento de casa, que siempre será un gusto ver en acción ya que el Chingadazo de Kung Fu se ha vuelto ese tipo de bandas que siempre tiene algo nuevo que ofrecer, lleno de mucha buena onda e irreverencia.

Texto, Itzel Román. Fotos, Jennifer Espinosa.