El pasado 1 de noviembre se realizó el festival AMPLIFICA, evento ideado por distintos músicos cuyas voces y canciones tienen un peso importante en la actualidad de la escena musical mexicana.

AMPLIFICA fue sold out desde el primer día, por ello se esperaba un ambiente inmejorable para la ocasión; la respuesta del público no estaba en duda, pues el apoyo fue tan inmediato que el lugar parece haberse quedado chico en capacidad. Al final esto no importó, y cerca de las 4 de la tarde el Palacio de los Deportes abrió sus puertas para recibir a más de 25 mil personas que fueron testigos de un tipo de evento que muy pocas veces se ve en el país. Amplifica México no se limitó a ofrecer un gran cartel, demostró no temer a servir precisamente para eso: amplificar las voces de un pueblo inconforme y crítico, pero solidario.

Así se vio en las distintas capsulas que se intercalaron durante el evento, las cuales mostraron a voluntarios explicando su experiencia al intervenir en la emergencia que se suscitó a causa de los sismos del 7 y 19 de septiembre. Las reacciones del público contrastaron con las del momento en el que desfilaron imágenes de los principales actores políticos de nuestro país, quienes solo lograron despertar una intensa y prolongada rechifla en la multitud. Durante los cambios de banda se incluyó también participación de músicos invitados vía video, como fue el caso de Banda de Turistas, Natalia Lafourcade y Phoenix. Por su parte Reyno tuvo la oportunidad de intervenir en directo con un pequeño set acústico que se realizó en una plataforma ubicada en medio del público.

Fue en punto de las 6 de la tarde cuando la transmisión por internet, televisión y radio se abrió en simultaneo y sin manipulaciones para ver salir al escenario a Diego Luna, encargado de dar la bienvenida y ofrecer un gran discurso que enfatizó las intenciones del show: Aportar a la reconstrucción de México a través de los ingresos generados por las entradas. De esta forma dio inicio una jornada de más de 5 horas en donde la música fue el gran pretexto para lograr el cometido, así lo entendieron cada una de las bandas dentro de ajustados set list con la duración suficiente para dar mensajes contundentes y concisos a través de sus canciones, muchas de ellas convertidas desde hace años en verdaderos himnos generacionales.

Mon Laferte fue la primera en aparecer para deleitar a los presentes con algunos de sus éxitos e incluso darse tiempo para coverear a Selena e invitar a Humberto Navejas para el tema "Mi Buen Amor", dejando así hecho el "desmadrito" para que Café Tacvba se presentará con "El Futuro", y luego una buena dosis de éxitos que no incluyó a muchos otros clásicos, pero que terminó por satisfacer a sus muchachos, esa "chilanga banda" que no dejó de brincar por casi 45 minutos. Para la mitad del evento se dio paso a Kinky, quienes preguntaron: "¿De qué color es nuestro presidente?", llamando así a encender los leds de los celulares para crear una gran postal de un microcosmos que se mantuvo hasta el tema ¿A Dónde Van Los Muertos".

Para la parte adulta del festival, cerca de las 9:15 de la noche, Zoé, principal artífice de la iniciativa hizo presencia, y sin guardarse nada hizo cantar al público temas como "Soñé", "Vía Láctea" y "Reptilectric", ofreciendo al final un encore en compañía de miembros de cada una de las bandas para interpretar el entrañable tema "Cuando Pase El Temblor" de Gustavo Cerati. La noche terminó con un Molotov potente y haciéndose uno con el público al interpretar cada uno de esos temas que siguen tan vigentes como en su momento, siendo "Gimme The Power" una de las canciones que destacaron en el festival que se sintió como un enorme soundtrack de una película que habló de tragedia, recuerdos, esperanza, ayuda sueños, cambios y por supuesto: Música.