The Rasmus y su concierto en el Velódromo Olímpico CDMX
08:06La banda finlandesa se ha convertido últimamente en una visita constante a la capital mexicana y el pasado 13 de diciembre tuvo una nueva cita con sus más fieles fanáticos, esta vez para dar cierre a su gira Weirdo Tour en el Velódromo Olímpico, un lugar que poco a poco está tomando relevancia como foro para conciertos, un espacio abierto de tamaño reducido que resulta cómodo para ver shows, y más aún si se trata de una de las bandas que moldearon el goth rock alternativo a principios de los 2000.
La hora para que la banda encabezada por el carismático Lauri Ylönen estaba pactada a las 9 de la noche; sin embargo, fue hasta las 9:30 cuando, después de que el acto abridor de emo trap metal Monde diera una grata sorpresa a los presentes, el cuarteto apareció para interpretar las primeras canciones de su setlist: Rest in Peace, Guilty, No Fear, Time to Burn y Justify.
Una noche bastante tranquila y agradable que, de manera sorprendente y desafortunada, no terminó siendo un lleno como The Rasmus merece. Y es que, aun cuando casi a la hora había muchas personas en taquilla comprando boletos, el recinto quedó a poco más de la mitad de su capacidad, con el General A lleno, pero General B y gradas con mucho espacio, algo que terminó beneficiando a quienes asistieron, pues la experiencia fue más íntima y cómoda.
Entre palabras de agradecimiento y brincos por toda la extensión del escenario por parte de Lauri, pasamos por todo tipo de emociones, desde lo más energético y furioso hasta lo más melancólico, como en October & April, justo a la mitad del show, cuando la de por sí atractiva presencia de la actual guitarrista Emilia Suhonen se elevó con una interpretación a dueto muy emotiva junto a Lauri. De ahí, el concierto avanzó hacia Creatures of Chaos, F-F-F-Falling, Bones, y claro, los clásicos Livin’ in a World Without You y el himno In the Shadows. La banda completó el setlist con Weirdo y un encore final que marcó, por ahora, la despedida de estos consentidos que revivieron por una noche los nostálgicos 2000 de ropa negra, pero que no se quedan ahí, pues siguen creando y su sonido actual los coloca como una banda totalmente vigente.



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