La historia de los masivos en la Ciudad de México ha estado llena de fuertes periodos represivos impuestos por el gobierno que en su momento mantuvo el poder por décadas en México, misma represión que enmarcada por el cruel y penoso contexto político de finales de los años 60 desató duras batallas. Desde la cultura, éstas fueron encabezadas por sociedad, colectivos y artistas que buscaron recuperar el espacio público cerrado a las expresiones artísticas emergentes que 'suponían un riesgo' por la alta concentración de juventud, principalmente se hablaba de la música rock.

Hoy parece ser que vivimos tiempos mejores en cuanto a la aceptación e incluso de impulso a manifestaciones musicales en ocasiones contraculturales, pero que forman parte de la vida cotidiana de una sociedad igual de plural. Un espacio que se ganó finalmente después de más de 40 años de lucha en contra de los estereotipos y los abusos de poder que mantenían estigmatizados a los jóvenes, primero a los que acudieron al mítico Avándaro y terminaron relegados y refugiados en los 'hoyos fonky', y después a los que heredaron las sucias etiquetas y pertenecieron a la generación del ejército zapatista y de los primeros masivos gratuitos en Ciudad Universitaria ya en los 90. Y ni qué decir de la particular doble lucha de la mujer por hacerse valer y respetar en un una industria también machista.

Es así que en el último par de décadas la Ciudad de México se ha convertido en el epicentro cultural de América Latina, cuyo escenario principal para los grandes conciertos es el Zócalo capitalino, un espacio tan emblemático en el que han podido tocar gratuitamente desde la Buenavista Social Club, Panteón, Rococó, Manu Chao, La Maldita Vecindad, hasta Paul McCartney y más recientemente Silvio Rodríguez, además de un larguísimo etcétera de artistas de todo el mundo.

Muchas de estas historias han sido contadas por medio de fotografías y en ellas perdurarán, por ello el Museo de la Ciudad de México tendrá abierta del 7 al 15 de agosto la exposición Masivos en México Tenochtitlán, la cual muestra algunos icónicos momentos de los grandes conciertos en la principal plaza del país: Mon Laferte, Julieta Venegas, Roger Waters, Charly García, ejemplos de ellos. Esta actividad gratuita organizada por la Secretaría de Cultura es parte del magno concierto que La Maldita Vecindad dará el próximo sábado 16 de julio en el Zócalo, sin duda una banda que ha crecido con la misma ciudad a la que le canta y en la que se volverá a parar como muchas otras veces para hacer bailar, vibrar y recordar al enorme público que los ha seguido por más de 30 años de historia de paz y baile.