La noche del miércoles en la Ciudad de México se tornó lluviosa, pero ni el clima ni el hecho de ser entre semana detuvieron a los fanáticos de Fall Out Boy, que se dieron cita en el Palacio de los Deportes para presenciar un show que, aunque no fue lleno total, estuvo muy cerca de serlo.

La banda abridora, Jimmy Eat World, quien se encargó de calentar los ánimos del público con una ejecución como siempre impecable que cerró con su icónico tema "The Middle", juato para que puntuales a las 9 de la noche, Fall Out Boy hiciera su aparición en el escenario, desatando la euforia de los asistentes que desde el primer segundo comenzaron a cantar, encender las luces de sus teléfonos y elevar la temperatura interna del recinto. El espectáculo fue una ráfaga de energía, marcado por constantes efectos pirotécnicos y llamaradas sobre el escenario que hicieron vibrar a todo el recinto por más de hora y media. Patrick Stump y compañía no pararon de interactuar con los fans, siempre sonrientes, conectando con el público en cada tema.

El setlist de la noche fue prácticamente el mismo que han presentado en sus shows recientes, como el de Riot Fest en Chicago, conformado por 27 temas que se escurrieron como agua gracias al característico y rápido punk rock alternativo de la banda, que en vivo se vuelve aún más digerible. Entre los momentos más intensos se encontraron canciones como "Sugar, We're Goin Down", "Dance, Dance", y por supuesto, "Thnks fr th Mmrs", que encendieron la adrenalina del público al límite. Sin embargo, fue con "My Songs Know What You Did in the Dark (Light Em Up)" que el Palacio alcanzó su punto máximo de energía.

El show también tuvo momentos de gran emotividad, sobre todo cuando Patrick se sentó al piano para interpretar "What a Catch, Donnie", una balada que dejó sin aliento a más de uno. A lo largo de la noche, la banda recorrió su catálogo, incluyendo canciones de sus álbumes más emblemáticos, como Take This to Your Grave, Infinity on High, y Save Rock and Roll.

El cierre fue simplemente épico. Tras una descarga de hits y emociones, Fall Out Boy culminó su presentación con "Centuries", para luego despedirse, visiblemente conmovidos, con uno de sus clásicos más queridos: "Saturday". La audiencia, envuelta en aplausos y gritos, se despidió de una de las bandas que ha sabido mantenerse vigente en la escena del rock alternativo.

Una noche que literalmente estuvo en llamas y que quedará grabada en los asistentes, quienes, desde luego pueden decir: "Gracias por las memorias".