Festival Emblema desplegó sus alas y levantó el vuelo. 

Por fin debutó el nuevo festival musical capitalino, una producción de OCESA que reune un poco de sus festivales ya establecidos para darle propia vida e identidad a la marca Tecate Emblema, presentando artistas en tendendia viral dentro del pop, indie y urbano, todos enfocados en un sector adolescente/joven.

Los pasados 13 y 14 de mayo se llevó acabo la primera edición de Festival Emblema, ésto en el Autódromo Hermanos Rodríguez, un espacio que los fanáticos de los festivales suelen visitar varias veces en el año, aunque para esta ocasión dado que es un nuevo festival, el mapa fue recortado en distribución triangular para tener muy cerca uno del otro a los tres escenarios, algo muy bueno para el tema del cansancio bajo altas temperaturas, pues no había que caminar demasiado para pasar entre artista y artista.

El festival comenzó a las 3:30 de la tarde con una nutrida asistencia, Wiplash con su dualidad androgína tuvo el honor de ser la primer banda de la historia de Emblema, para después dar paso a los lindos shows de Bratty, Elsa y Elmar que se había mantenido como sorpresa, Danna Paola, quien se llevó la tarde por la alta cantidad de público que fue a verla, Danny Ocean, los siempre convincentes Chvrches, quienes verdaderamente se lucieron y The Kid Laroi, un chico de 18 años que tiene todo para tener una buena carrera en el trap.

Al final del primer día, Carly Rae Jepsen nos hizo pasar un muy buen rato con su música y carisma, así como Tones & I, a quien parece haberle sido un horario injusto, ya que el público con ella era poco y realizó un set muy bueno, claro, le tocó empalmarse con Backstreet Boys, quienes demostraron el verdadero poder de las boy bands de antaño, y que ellos siguen siendo los padres del género con tremenda producción audiovisual que montaron en el espectáculo que dieron.

Par el segundo día la cosa no fue menos interesante, por el contrario, las emociones fueron aún mayores desde muy temprano con el popular grupo Morat, después Kurt con su buena vibra y Sebastián Yatra, en cuyo show no cabía un alma más y las que estaban, verdaderamente perreaban hasta el suelo. Pero la llama latina se mantuvo encendida con una sorprendente y entregada Kenia Os, así como con la delicadeza sensual de Kali Uchis.

Festival Emblema terminó su primera edición con un mensaje de apertura histórica entre una serie de fuegos artificiales, pelotas y un público extasiado por el tremendo concierto que dio Gwen Stefani, quien desde el primer minuto soltó la cascada de éxitos; toda una reina sobre el escenario que mantiente el gran talento y energía que le conocemos desde No Doubt.

Sin duda el festival fue un éxito en su debut, pasó la prueba de calidad y continuará creciendo para convertirse en un verdadero emblema de los eventos en vivo para los siguientes años. Ya tenemos ganas de ver lo que nos muestra en 2023.