Bohemian Rhapsody, la historia de Freddie Mercury junto a Queen se estrena en cines de México este 2 de noviembre.

Desde que se anunció la película biográfica sobre la banda británica Queen, las críticas fueron fuertes por la historia que se contaría y el protagonista elegido (Rami Malek), incluso la filmación tuvo retrasos y hubo cambio de director tras el despido de Bryan Singer para el rodaje de las escenas finales, dirigidas por Dexter Fletcher; pero finalmente estará llegando en estos días a las salas de cine de todo el mundo para darle un nuevo material de colección que atesorar a los fans de "la reina".

El pasado 29 de octubre se realizó una exclusiva función de prensa del filme en la Ciudad de México, del que podemos decir sin spoilers de ningún tipo: resulta ser un producto para el fan promedio de Queen, por lo tanto, si no eres un entendido de la banda, difícilmente podrás encontrar valor en ella, aunque sí te puede acercar a su vida y obra de forma importante. La actuación de Rami Malek resulta ser buena, notándose un gran esfuerzo por llegar a ser una fiel representación de Freddie Mercury que no se logra por completo, por lo que el peso de la historia recae en el soundtrack mismo (que no tiene nada que probar), con por lo menos una hora de música, lo que deja poco espacio para diálogos elaborados, pero que sí buscan hacer énfasis en ciertos chistes y en la forma en que Mercury lleva su carrera musical de la mano de su homosexualidad.

Bohemian Rhapsody narra en dos horas y quince minutos la historia de Queen desde antes de serlo, pasando por la incorporación de Freddie a la banda con su genialidad y extravagancia para llevarlos a la fama mundial, al mismo tiempo que su vida personal se confronta entre su primer amor Mary Austin (Lucy Boynton) y la aceptación de sus verdaderas preferencias sexuales; sus enfrentamientos con la prensa y las fuertes diferencias creativas frente a los altos mandos de las discográficas de aquella época. Nos muestra también de una forma muy cercana el proceso de creación de los temas más famosos de Queen, verdaderos himnos que hicieron de ella una de las bandas más grandes de todos los tiempos. Bohemian Rhapsody resulta una película que hay que ver, es digerible y visualmente está muy bien hecha; recomendable para cualquiera que guste de la música de aquel cuarteto que buscó representar el glamour de la realeza con su música.