Estamos entrando a una época en la que los grandes nombres del rock que aún nos quedan comenzarán a dejarnos físicamente. Sin embargo, de forma sorpresiva, el 2016 se está llevando a una buena parte de ellos.

Hoy se ha confirmado la muerte en el estudio de su casa en Minnesota, de Prince a los 57 años, luego de sufrir complicaciones de salud que lo habían llevado a internarse de emergencia el pasado 15 de abril; pudiendo todavía realizar un último e íntimo concierto en Atlanta dos días después. Prince es todo un ícono de la cultura pop, con una obra que no podría ser considerada como un producto para las masas. Siempre glamuroso, extravagante y arriesgado, se dio el lujo de cambiar su nombre artístico en algunas ocasiones y de hacer intervenciones en disciplinas como el cine y la televisión.

La versatilidad musical que tuvo al poder mezclar con facilidad sonidos del funk, R&B, rock y pop, es característica de una prolífica carrera que prácticamente no tuvo pausas. Hizo lo que quiso en sus casi 40 álbumes de estudio; siendo Purple Rain de 1984, el considerado como su obra más importante, además de ser tomado como influencia por decenas de estrellas pop. Su último material fue publicado en diciembre del 2015 bajo el nombre "Hit n Run Phase Two"; con él, Prince se despide físicamente, pero entra con honores al grupo de las leyendas de la música.