Cage The Elephant era uno de los conciertos más esperados en la ciudad y no decepcionó.

Fue cerca de las ocho de la noche cuando Spoon abrió el escenario con una potencia, elegancia y carisma como pocas bandas, con un Britt Daniel que intercambiaba agradecimienos con el público, mientras se entregaba por completo a su música. Tocaron siete canciones por espacio de 45 minutos bajo una ambientación intercalada entre azul y rojiza que dejó los ánimos tal y como debían estar para recibir a Cage The Elephant.

Haciendo esperar de más a su público, finalmente a la nueve y media de la noche apareció el camaleónico Matt Shultz con sus característicos vestuarios, para junto al resto de la banda de inmediato hacer explotar el Pepsi Center entre gritos ensordecedores y saltos descontrolados de su público. La banda bajaba de el escenario constantemente para hacer más íntimo el gran show que estaban dando, mientras Matt poco a poco se transformaba cambiando de vestuario.

Un total de 21 temas de su discografía se pudieron escuchar anoche, entre los que se destacaron: Broken Boy, To Late To Say Goodbye, Ready To Let Go, Social Cues, Mess Around, Trouble, Shake Me Down y Goodbye.