Está por cumplirse una semana de que un nuevo temblor con resultados devastadores azotará el país. Puebla, Morelos, Estado de México y Ciudad de México se sumaron como ciudades damnificadas a las ya muy maltratadas Oaxaca y Chiapas, poniendo a prueba una vez más al pueblo mexicano y haciendo cumplir aquello que alguna vez dijera David Bowie: "Todos podemos ser héroes".

Muchas localidades de México fueron declaradas zona de desastre.

Una semana como cualquier otra se interrumpió bruscamente el martes 19 de septiembre, cuando a la 1:14 de la tarde, muchos demonios se le aparecieron por primera vez a una generación llamada comúnmente Millenial; ni siquiera el sismo de un par de semanas atrás los había expuesto de tal forma. Por otro lado, aquellos que pueden contar su experiencia del fatídico año 85, sintieron abrirse viejas heridas.

México se volcó sobre sus propios escombros para realizar labores de rescate comandadas por brigadas integradas por el ciudadano común, ese que ahora debería darse cuenta de que estos "Vientos de Cambio" (como la canción de Scorpions), permiten mejorar como ser humano en todo aspecto, a partir de la satisfacción que da el haber logrado con pico y pala que decenas de personas volvieran a la vida, sin olvidar a las más de 300 victimas que no corrieron con la misma suerte y que quedarán en el corazón de las colonias Roma, Condesa, Del Valle, entre otras, hablando de la CDMX.

La  Ciudad de México fue puesta en pausa

Se tenían programados distintos conciertos que han quedado pospuestos hasta nuevo aviso, algunos de ellos fueron el Non Stop Ska, Festival Aural y el RockNFut, además de la serie de shows que ofrecería Jarabe de Palo en el Teatro de la Ciudad. Hasta el momento todo lo que fue suspendido está en proceso de encontrar una nueva fecha. A esto se suma la información que ha declarado OCESA con relación a todos sus inmuebles, en la se que indica que se han revisado minuciosamente y no se reportan daños estructurales que impidan su correcto funcionamiento, haciendo énfasis en el caso de El Plaza Condesa, luego de los rumores que lo ponían en riesgo de colapsar. Al momento solo queda por confirmar la situación de el Caradura y el Pata Negra, lo cuales se encuentran en la misma zona.

El rock reaccionó.

Es de destacar la reacción de la escena alternativa nacional ante los hechos, pues a excepción de Juan Cirerol, quien en su acostumbrado afán de protagonismo realizó comentarios desafortunados; bandas como Odisseo, Apolo, Sierra León y Tungas se solidarizaron ya sea apoyando físicamente en los lugares de desastre o cambiando mercancía por víveres, así como creando sus propios centros de acopio: El Imperial, el Multiforo Alicia y los festivales RockFestMx y KnotFest México fueron ejemplo de ello. México también fue objeto de comentarios solidarios por parte de artistas internacionales como Arcade Fire, Kim Gordon, Bono, Slipknot, Tokyo Ska Paradise Orchestra y The Horrors.

Sigamos adelante.  
                                                                             

Recordemos que por la naturaleza misma de nuestro querido país, esta situación puede repetirse, no sabemos cuando. Es preciso y urgente modificar conductas que generen un cambio verdadero en todos los aspectos desde las cosas más sencillas en nuestro día a día. Que la unión en mexico que ha vuelto a despertar, no se vuelva a dormir "Cuando pase el temblor", diría Cerati.