El Auditorio BlackBerry se pintó de color rojo (en el buen sentido), al ser sede del primer ROCK N' BLOOD, el cual logró recolectar sangre para salvar la vida de por lo menos 500 personas.

O Kills y Vanessa Zamora fueron los encargados de dar bienvenida a los primeros donantes rockeros, quienes poco a poco comenzaban a hacer fila afuera del auditorio. Más tarde, una Elis Paprika en su estado más salvaje fue quien puso la dosis de hard rock, luego de que los británicos de Beaty Heart cumplieran de buena forma a pesar de tener un set algo accidentado y corto.

La asistencia se incrementaba para el momento en que Molotov subía al escenario (mucho más temprano de lo que acostumbran), para poner a brincar y cantar a todos los que aún se recuperaban de la ligera perdida de sangre; ofreciendo un show duro y directo que no se guardó nada. Después, Kill Aniston mostraría su buena ejecución de rock sobre el escenario.

La noche cayó y las donaciones terminaron con un buen saldo a favor de la Organización Únete Dona En Vida, gracias a las coreadas presentaciones de La Gusana Ciega y Rebel Cats.