Este 23 de abril, Hombres G escribió una nueva página en su historia con México al presentarse por primera vez en el Estadio GNP Seguros. El recinto recibió con los brazos abiertos al cuarteto madrileño liderado por David Summers, logrando un sold out apenas unas horas antes del show y reuniendo a casi 65 mil personas.

Desde niños hasta adultos que crecieron con su música, el público multigeneracional no dejó de cantar durante las dos horas de concierto. A las 9:45 de la noche, una introducción con “México lindo y querido” marcó el arranque emotivo de la velada. Segundos después, las pantallas proyectaron la bandera mexicana mientras la banda abría con “México”, desatando una ovación inmediata.

El show fue un viaje de 26 canciones que abarcaron lo mejor de su repertorio. Temas como “Tengo una chica”, “Chicas cocodrilo” —con la participación especial de Aleks Syntek—, y “Mujer de bandera”, marcaron el tono festivo y nostálgico de la noche. Uno de los momentos más románticos llegó con “Te quiero”, interpretado junto a Carlos Rivera, que encendió luces de celulares y suspiros por igual.

La noche también tuvo sus puntos altos en la interacción con el público. En “Marta”, Summers y compañía bajaron el ritmo para dejar que el estadio completo cantara a capela durante un largo tramo, generando una conexión emocional potente. Otro de los momentos memorables fue la interpretación de “Si no te tengo a ti”, que contó con Ana Torroja como invitada especial.

Más adelante, canciones como “Voy a pasármelo bien”, “Temblando” y “No te puedo besar” mantuvieron la energía arriba. Para el encore, la banda guardó algunas joyas: “Venezia” y una inesperada colaboración con Rubén Albarrán en “Visite nuestro bar”, que desató una fiesta total. Posteriormente, Hombres G se despidió de su público mexicano prometiendo volver al ritmo de su canción insignia “Sufre mamón“.

Fue una buena noticia que se le diera una gran producción al escenario, pues superó el estándar que suele destinarse a los actos de rock en español en este de recinto, lo que ayudó a darle valor a la experiencia en una noche donde hubo de todo: amor, melancolía, baile, euforia y sobre todo, un lazo inquebrantable entre una banda que lleva casi cuatro décadas tocando corazones y un país que los sigue queriendo como el primer día. Sin duda, el concierto más grande de Hombres G en México hasta la fecha.