Se realizó el primero de los cuatro conciertos que Metallica ofrecerá en el Estadio GNP de México como parte de su M72 World Tour.

El 20 de septiembre marcó el final de dos años de espera desde que se anunció esta serie de conciertos en México, y más de seis años desde la última vez que la banda nos había visitado. Esta vez, llegan como parte de la promoción de su más reciente álbum, 72 Seasons, trabajo en el que recae gran parte de la producción del espectáculo.

Desde muy temprano, las largas filas eran evidentes en las cercanías del estadio. Para esta noche, Metallica contó con la participación de Mammoth y Greta Van Fleet como invitados, siendo los primeros en abrir el espectáculo a las 6:30 de la tarde, seguidos por Greta Van Fleet a las 7:30, con esa inconfundible esencia setentera que recuerda a Led Zeppelin, llena de voces agudas y desgarradoras que los caracteriza.

Minutos después de las 9 de la noche, las luces se apagaron y comenzaron a proyectarse imágenes de fans en conciertos pasados de Metallica. En el escenario, ubicado en el centro del estadio, apareció el legendario cuarteto: James Hetfield, Lars Ulrich, Kirk Hammett y Robert Trujillo. Con solo su presencia, lograron llenar el lugar, mientras en las gradas se armaban olas humanas y los coros de "¡Olé, olé, Metallica, Metallica!" resonaban por todo el recinto.

Como es bien sabido, una de las características de esta ambiciosa gira es que los setlists cambian cada noche. Aunque se mantiene una estructura de 15 canciones, esta vez el cuarteto inició con Creeping Death, seguido de King Nothing, 72 Seasons, y The Day That Never Comes. Tras esta última, James y Lars dejaron solos en el escenario a Kirk y Robert, quienes interpretaron el popular tema La Chona, rompiendo por completo la tensión y animando al público entre risas y baile.

En la parte final del show, la banda interpretó temas como Orion, el clásico Nothing Else Matters, Sad But True, Fuel y Seek and Destroy, para cerrar con Master of Puppets, dejando un gran sabor de boca a las más de 60 mil personas presentes. Muchos de los asistentes, quizá, ya han vivido decenas de shows de Metallica o era su primera vez; algunos puede que repitan en las fechas restantes. Lo cierto es que este concierto fue imperdible tanto para los fans de la vieja escuela como para las nuevas generaciones que han llegado al metal influenciados por Metallica, la banda más grande del género.