Caifanes hizo historia anoche en el Estadio GNP, tocando por primera vez en solitario en este lugar, y siendo la primera banda de rock mexicana en hacerlo bajo el nuevo nombre tras la remodelación del antiguo Foro Sol.

El show arrancó un poco después de las 9 de la noche, bajo una leve llovizna. Los asientos del estadio quedaron en el olvido en cuanto salió Saúl al escenario, porque los más de 65 mil fans se pusieron de pie de inmediato para ver a Caifanes. La banda fue apareciendo poco a poco durante las primeras canciones: "Miedo", "Viento", "Antes de que nos olviden" y "Los dioses ocultos", esta última desatando la euforia total.

Las entradas se habían agotado desde hace meses, y el concierto demostró por qué. Fue un show lleno de emociones, recordando aquel regreso épico en el Vive Latino 2011. Hoy, la banda sigue en una nueva etapa, con cambios en su alineación y en la manera de interpretar sus canciones en vivo, pero con una paz interna que se respira hacia el exterior, con la buena comunión entre Saúl, Alfonso y Diego. Los nuevos arreglos le dan un aire fresco al sonido clásico de Caifanes, sin perder su esencia. Aunque a algunos fans les ha costado aceptar estos cambios en los shows en vivo, la evolución ha sido en general positiva, y se nota una mejora en la voz y energía de Saúl.

La noche hizo honor a esa frase que tanto se escucha: "¡Pongan Caifanes!", esta vez reuniendo distintas generaciones en el Estadio GNP, con un show de dos horas y media donde la banda se lució con 22 canciones, y un encore con 7 más. Además, el concierto tuvo su infaltable toque sociopolítico con la aparición de Vivir Quintana para cantar "Canción sin miedo", y Sergio Arau con "Alarma de tos".

El setlist incluyó clásicos como "Mátenme porque me muero", cerrando con "La célula que explota" y "La negra Tomasa". Después de esta noche espiritual y mágica, Caifanes regresará a la CDMX en diciembre en el Palacio de los Deportes, pero este ritual en el Estadio GNP, el más grande que han realizado fue una experiencia única que había que vivir.