Se realizó la edición número 20 del festival Vive Latino, el más importante de México y uno de los grandes de América Latina.

En apariencia con uno de los carteles menos espectaculares de su historia, el Vive Latino finalmente se llevó a cabo los pasados 16 y 17 de marzo en el Foro Sol, demostrando de nueva cuenta que "el vive" vende por sí solo; claro se ha tenido que trabajar al público para que de a poco dejen de lado prejuicios y divisiones en favor de una verdadera cultura musical iberoamericana como reza el slogan del festival.

Un cartel con muchos nombres históricos que no se opacaban entre sí, fue el responsable de captar a casi 200 mil personas entre los dos días de evento, cifra que cada año queda como un record a romper, pues la sobresaturación de aforo no es un problema, pareciendo que aunque el espacio físico sea el mismo, de alguna forma el foro se vuelve elástico para decirnos: "todos caben en un vive sabiéndose acomodar", y así es, no importa si vas en silla de ruedas, aquí te cargan con ella para que hagas surf mientras se arma el slam.

Esta vez la marea de gente que inunda al vive año con año llegó pintada de verde para no solo hacer ver que la música lo puede todo, también para ser un símbolo de poder, lucha y derecho de la mujer a decidir de forma segura y legal sobre su cuerpo, un mensaje que la mayoría de las bandas participantes adoptaron y ayudaron a visibilizar sobre los escenarios; todo esto en coincidencia perfecta con la gran cantidad de propuestas encabezadas por talento femenino que estuvieron presentes este año.

Fueron más de doce horas continuas de música por cada día, cada una de ellas sin desperdicio alguno y haciendo valer cada maldito centavo, ya que no fue necesario esperar mucho para ver escenarios llenos y LP lo sabe, toda una artista que por casi una hora centró la atención de todos en su show, mientras otros como Lanza Internacional, Daniela Spalla, Jumbo y Ximena Sariñana también hacían lo suyo con gran éxito. Sin quedarse atrás, Hello Seahorse!, División Minúscula, Oscar Chávez, Santa Sabina (en un show ceremonial), Fobia dando todo, unos sorprendentes Foals y Ska-P fueron igualmente de lo mejor del día uno del festival.

Para el segundo día las emociones y el baile comenzaron pronto con la participación de la Orquesta Dámaso Pérez Prado, los Estrambóticos, Odisseo y las rimas de Tino el Pingüino, más tarde el regreso de Bengala junto a El Gran Silencio, Ilegales, Miguel Mateos y El Tri dieron clase de como dominar su género y a su público, antes de que todo terminara con un enorme Bunbury, Café Tacvba a medio gas,  la grandeza de Santana, The 1975 con su locura pop juvenil, Juanes, Korn y el misticismo y locura de La Castañeda.

La fiesta de los XX años del Vive Latino terminó y cada quien para su casa... algunos en un vagón de metro vacío más allá de las dos de la madrugada, pero con el corazón lleno de alegría y satisfacción por tener una nueva experiencia que atesorar... ¡Nos vemos en el 2020!