Tras haberse presentando el año pasado con lleno total en cada una de sus fechas, los Molochos regresan de manera triunfal una vez más en combo de tres fechas continuas al Metropólitan; y vaya que lo hacen de forma especial ya que Micky aprovechó para celebrar su no cumpleaños entre euforia, baile y algunos invitados especiales.

Cerca de las nueve de la noche las luces se apagaron, acción que sirvió para que Tito, Paco, Randy y Micky aparecieran sobre el escenario y este último aprovechará para saludar y preguntar por qué nadie le había llevado regalos de cumpleaños; entre risas y palabras de agradecimiento a los asistentes; sonaron los primeros acordes de ‘Here We Kum’, dando paso al ya famoso coro de ‘Amateur’ y con eso incitar al público a levantarse de sus lugares con ‘Noko’, ‘Chinga Tu Madre’, ‘Blame Me’ canción en la que Randy le cedió la batería a Paco e hizo lo propio interpretando el tema, el público completamente agradecido y feliz no paraba de corear cada una de las canciones, la noche todavía era joven y siguió con ‘Dreamers’, ‘Oleré y Oleré y Oleré el Uhu’, ‘Lagunas Mentales’, ‘Parásito’ y ‘Gimme Tha Power’ la cual tuvo la participación de Djordje Stijepovic contrabajista de Tiger Army dejando impresionados a los asistentes con tremenda interpretación.

Tito se apoderó del micrófono con ‘DDT’ y al finalizar este tema, el padre de Paco Ayala se hizo presente como uno de los invitados especiales en el escenario para dar un abrazo de apoyo a su hijo y permanecer en un sillón especial en ‘Dance and Dense Denso’, la noche siguió con ‘Mátate Teté’ y ‘Frijolero’ tema que se encargó de pintar el escenario con luces verdes, blancas y rojas haciendo vibrar el recinto, siguiendo con ‘Voto Latino’ y ‘Cerdo’ canción en la que Micky convocó a asistentes mayores de 100 kilos para que subieran al escenario e invitarles una cerveza, la velada estaba próxima a terminar pero no podía faltar el cover de los Mistfits a ‘I Turned Into a Martian’ que puso a bailar a cada uno de los espectadores.

Los músicos decidieron tomar un breve descanso -argumentando que sólo iban al baño- regresando con mayor energía y solicitando a las chicas guapas que hicieran acto de presencia en el escenario para bailar de manera muy sensual y descontrolar el Metrópolitan al ritmo de ‘Rataman-Dita’. Momento en el que la banda aprovechó para presentar y agradecer a todos los músicos invitados.

El Desconecte estaba por terminar y por supuesto ‘Puto’ el ya clásico grito de guerra de la agrupación, era coreado a todo pulmón, cerrando con broche de oro tan impecable velada.

Casi dos horas de música, irreverencia y grandes interpretaciones, los integrantes de Molotov nos dejan claro porque son y serán siempre una de las agrupaciones consentidas del público mexicano.

Texto por Itzel Roman, fotos por Molotov.