El Vive Latino demostró en esta edición numero 16 una vez más su poderío, y el porqué sobresale de entre toda la oferta creciente de festivales en la Ciudad de México como el más importante, condición que le durará por mucho tiempo más.

El festival que más medios y público convoca, y que también más polémica genera entorno a la elección del cartel, sobre todo de unos años para acá, confirma edición con edición que no se equivoca, pues todos estos "artistas incómodos", que vienen de géneros ajenos a la idea de los primeros años del festival, resultan ser un atractivo de peso con escenario lleno. Así mismo, las bandas que ya acumulan un amplio numero de participaciones, continúan acaparando a la mayoría de los asistentes.

Sin embargo, dentro de toda esta oferta hecha para cumplir con las tendencias musicales juveniles, y la de darle oportunidad de entrarle a un público ajeno al suyo, a artistas de corte "popular", hay una amplia e interesante cantidad de proyectos nacientes o de muchos años de trayectoria, que demuestran que tienen el talento de estar ahí y en cualquier otro escenario.

¿Entonces qué nos dejó este Vive Latino?...

DÍA 1: Las presentaciones de Triciclo Circus Band; quienes fueron los encargados de abrir actividades, así como La Lupita, The Specials; compensando de extraordinaria forma la falta de ska en esta edición e Interpol, tuvieron los momentos más importantes del escenario principal, que fue cerrado por Robert Plant. En los otros escenarios, Genitallica "rompieron las reglas", en un show que fue robado por Paquita la del Barrio; quien fue la sensación logrando que miles corearan sus canciones. El punk de 2 minutos y el rap hip-hop de Cartel de Santa por la noche, fueron algo que pocas veces puede verse en el festival, resultando en un estadio lleno.