El dueto neozelandés integrado por los hermanos Henry y Pierre Beasley es una de las caras frescas del pop alternativo mundial, un proyecto que se ha dado a conocer principalmente por haber acompañado a Twenty One Pilots en parte de su actual gira, con la que justamente vinieron juntos apenas hace unos meses al Estadio GNP.

Después de que el público capitalino conociera más de cerca el proyecto de Balu Brigada gracias a este show, el dueto está listo para comenzar a escribir su propia historia con nuestro país, haciendo su primer show en solitario en la capital mexicana. Este sucederá en el pequeño pero cómodo Foro Puebla el próximo 3 de octubre.

En este show, Balu Brigada nos mostrará todo el poder de su espectáculo, que dejó buena impresión en su anterior visita, pero en un formato íntimo en el que tocarán la serie de sencillos que han lanzado durante sus 11 años de trayectoria y, por supuesto, su álbum debut Portal, el cual estará disponible desde el 29 de agosto.

El Festival Tecate Comuna ha revelado el cartel de su sexta edición.

El festival poblano es, hoy por hoy, el más relevante del estado. Y aunque la feria estatal ha alcanzado el nivel de los grandes festivales, nada se compara con la experiencia de ver en un solo día a tus artistas favoritos. Por ello, cada año, tanto los locales como muchos visitantes foráneos esperan con ansias el anuncio del cartel.

Partiendo del hecho de que Tecate Comuna ha estado compuesto históricamente por un 80% de artistas latinos, resulta de mayor relevancia conocer qué actos de habla inglesa se incorporan para robustecer una oferta ya de por sí atractiva. En esta ocasión, Foster The People y Apocalyptica han sido los elegidos. Asimismo, el festival apuesta este año por reciclar varios actos en español que han participado en ediciones anteriores, como Panteón Rococó, Molotov y Siddhartha que son garantía de éxito, además de contar con la presentación estelar de Zoé, quienes cerrarán el año con una fuerte y lucrativa carga de actividad luego de su reunión en el Vive Latino.

El Festival Comuna se llevará a cabo el próximo 22 de noviembre en el Foro Cholula, incorporando una vasta oferta gastronómica y experiencias adicionales, como áreas de descanso y estaciones de carga para tu celular, con el objetivo de que el público disfrute al máximo mientras canta sus canciones favoritas durante más de 12 horas continuas.

Te recomendanos que si buscas ir a Tecate Comuna desde CDMX, puedes hacerlos con los paquetes que ofrece ON TOUR VIAJES.

Desde que vinieron al Corona Capital 2022, todos pedíamos un concierto en solitario de My Chemical Romance en la Ciudad de México.

Hoy por fin se ha confirmado: la banda liderada por los hermanos Way regresa a la CDMX para un show en solitario, y no será en cualquier recinto, sino en el venue para conciertos más grande del país: el Estadio GNP. Esto como parte de su gira Long Live: The Black Parade, que en 2026 cumplirá 20 años desde su lanzamiento. A la fecha, este álbum es considerado uno de los mejores 500 discos de la historia y un clásico del punk rock de los 2000.

Así, Gerard Way y compañía prometen ofrecer el concierto más grande de su carrera en México. Aunque hay una última noticia: no vienen solos. Tendrán como invitados de honor a The Hives, los electrizantes suecos que ya habían adelantado hace unas semanas vendrían a principios del siguiente año pero no imaginábamos que se referían a algo como esto y que, junto a My Chemical Romance, nos darán uno de los mejores conciertos del próximo año.

La octava edición de Festival Hipnosis está en camino.

El festival más ecléctico de la Ciudad de México está listo para volver el próximo 1 de noviembre al Estadio Fray Nano, una sede que le ha venido bien y en la que, al parecer, por fin podrán establecerse. Las primeras fases de venta ya están en marcha y, al mismo tiempo, poco a poco se va soltando su tan esperado cartel, el cual ya lleva hasta el momento tres bandas confirmadas. Y qué bandas: pura calidad que confirma la expansión sonora que se ha propuesto aplicar el festival en cada nueva edición y que, sin traicionar su identidad de presentar propuestas no pertenecientes al mainstream, sí que son líderes de sus respectivas corrientes musicales, por lo que una muy buena asistencia está asegurada.

Un festival que nació con la idea de presentar los sonidos más estridentes y psicodélicos del rock, hoy mira hacia el indie, hacia el post punk ruso y hacia el shoegaze, con la presencia, primero, de Dummy, Molchat Doma y los recién anunciados The Horrors, quienes ya estaban prácticamente confirmados para venir a México en noviembre, pero faltaba revelar en qué festival sería. Afortunadamente para los más fans de Festival Hipnosis, que buscan una experiencia más íntima y tranquila, alejada de una multitud de 70 mil personas, eligieron este festival para su tan esperado regreso a la ciudad de la mano de su nuevo álbum Nightlife.

La noche del jueves el auditorio BB y sus asistentes fueron testigos de un viaje musical que fusionó psicodelia, funk y experimentación instrumental con los solos de guitarra característicos de Ruban Nielson. La presentación del trío neozelandés-americano regresó a la capital mexicana para presentar su más reciente trabajo IC-02 Bogotá y repasar los temas más emblemáticos de su carrera. Combinaron sus clásicos con inspiraciones más recientes destacando especialmente por los hipnóticos solos de guitarra que marcaron el pulso emocional de la velada.

Desde los primeros acordes de “Necessary Evil” quedó claro que Nielson no se limitaría a reproducir sus grabaciones de estudio. Cada tema fue una plataforma para la improvisación 

y la expansión musical. Los solos de Nielson oscilaron entre lo melancólico, lo caótico y lo contemplativo.

Durante “Multi-Love” Ruban nos entregó uno de los momentos más icónicos de la noche: un solo de guitarra que transformó la melancolía alegre de la canción en algún tipo de trance emocional para los asistentes. La banda nos demostró una vez más que la sensibilidad va más allá del virtuosismo, era como si los instrumentos tuvieran vida propia y se adueñaran del recinto.

En lugar de exhibicionismo y espectáculo, la experiencia sonora que nos entregaron funcionó como un eco emocional. Canciones como “Hunnybee” y “Swim and sleep” resonaron con fuerza en el lugar brindando una interacción sincera entre la banda y sus seguidores. El 

público respondió con entusiasmo a cada interpretación coreando las letras, siguiendo el ritmo con las palmas y dejándose llevar por la experiencia.

No fue un concierto de explosiones, ni de saltos o selfies. Fue una vivencia íntima, en voz baja, como si la música llegara desde dentro de las almas y sus cuerpos bailaran con ellas. Unknown Mortal Orchestra demostró su ingenio musical y la capacidad para reinventarse. Nos dieron en cuerpo y alma un show, una conexión con los sentidos y una desconexión con el bullicio de la Ciudad de México. El Auditorio estaba en pausa mientras la ciudad seguía, una pausa casi poética en medio de una ciudad que nunca se calla.

Una noche nostálgica y vibrante con Bloc Party

La noche en el Pepsi Center fue un torbellino de emociones, un viaje sonoro a través del tiempo que dejó claro que Bloc Party no solo sigue vigente, sino que sigue encendiendo corazones. Desde los primeros acordes de ‘So Here We Are’, el ambiente se llenó de una mezcla palpable de nostalgia y emoción contenida. El reencuentro con la banda fue como volver a ver a un viejo amigo: una mezcla de recuerdos, afecto y una conexión que el tiempo no ha podido borrar.

El público, de todas las edades, pero con un alma común marcada por los acordes del indie rock de los 2000, no tardó en entregarse por completo. Canciones como ‘She's Hearing Voices’ y ‘Hunting for Witches’ desataron los primeros coros masivos, pero fue con temas como ‘Banquet’, ‘The Prayer’ y ‘Like Eating Glass’ donde el recinto literalmente vibró, con saltos, gritos y un mar de brazos en el aire.

Cada canción se sintió como un himno, una postal sonora que trajo consigo memorias de juventud, fiestas, descubrimientos musicales y la intensidad emocional que Bloc Party sabe canalizar como pocos. Hubo espacio también para momentos más introspectivos con ‘Blue Light’ y ‘Different Drugs’, pero la energía nunca decayó: fue una montaña rusa que no dio tregua.

El encore fue una explosión: ‘Helicopter’ y ‘Flux’ desataron la locura colectiva, mientras que ‘This Modern Love’ sirvió como el clímax emocional de la noche, un canto al amor moderno que se volvió casi un ritual compartido entre banda y audiencia. Y cuando llegó ‘Ratchet’, el cierre fue puro desenfreno: baile, luces, sudor y una sensación de plenitud.

Bloc Party no solo cumplió, superó expectativas. El Pepsi Center fue testigo de una velada que no fue solo un concierto, sino una celebración de la música que marcó a toda una generación.