Llego el 25 de octubre, la hora decisiva para saber si tantos problemas y a la vez mercadotecnia resultarían en favor del Hell And Heaven Metal Fest.

El festival gozó de la buena voluntad del no siempre certero pronostico del clima, y se desarrolló sin lluvia, el calor se combatía con vasitos con liquido rehidratante gratis bajo un cielo completamente azul, acompañado de múltiples imitadores de Kiss que eran la sensación.

Las actividades iniciaron pronto, e inmediatamente la Sekta Core se encargó de animar a la importante cantidad de gente que ya se encontraba a esa temprana hora, así siguieron los actos de Agora, Draksen, Pinhed, Dirty Woman, Maligno, From Oblivion, mientras los metaleros, una verdadera "Marea Negra" seguía coloreando la pista del Autódromo, que a esa hora ya  tenía como fondo el fascinante show de Overkill, le siguieron actos como Havok, Angra, Rotting Christ, Black Rider, hasta llegar a una de las citas más esperadas: Rob Zombie, quien finalmente en una hora de show parece no haber dejado totalmente satisfecho al publico que esperaba "Algo más", para ser su primer show en la ciudad.


Después de caer la noche y tras haber visto los shows de bandas como Pressive y Samael, la gente se fue haciendo una en el escenario donde tocaría Korn, quienes cumplieron de buena forma. Poco después, Limp Bizkit haría lo suyo ganándose simpáticamente al público, que en su mayoría terminaría de disfrutar del plato fuerte de la noche: El espectacular show de fuegos artificiales de Kiss que incluye su atracción principal: El escenario "Spider", y claro también su música.


Podemos concluir que el festival tuvo éxito, logró una muy buena cantidad de asistentes y de dinero, además cumplió en darle un espacio importante a bandas nacionales del circuito del metal que se encuentran prácticamente en el anonimato para la industria, sin embargo los relegó a los escenarios menos importantes que carecían de un buen armado, iluminación y sonido. Por otro lado, aunque los accesos y zonas VIP estuvieron bien organizados, resultó frustrante que los asistentes que no tenían el privilegio de ese boleto tuvieron que soportar la enorme carpa central tapando  la visibilidad completa de los escenarios principales, sumado a la mala calidad en el sonido por algunos lapsos, así que sí el "HH FEST" quiere sobrevivir en el DF para futuras ediciones, probablemente tendrá algunas cosas por cambiar.